Cada vez que leo las decisiones de nuestro gobierno, siento que me están tratando de engañar, que me están contando mucho cuentos... Historias de terror, la mayoría de ellos. Con esta sensación en el estómago y siguiendo la misma idea que en una entrada anterior de este mismo blog, os propongo unos microrrelatos, siete concretamente, tratando de recrear algunos cuentos clásicos en la situación actual de crisis de nuestro país.
Y también en esta ocasión, como en la entrada anteriormente citada, dedicados a todas las caperucitas que nunca fueron abordadas en el bosque y a todos los lobos que no se atrevieron a tomar el atajo.
¿Y ahora qué?
—¿Te apetece una copa?
—Claro, ¿no trabajas hoy?
—No, me han despedido.
La cigarra cantó tratando de alegrar a su amiga que tenía la mirada perdida en algún punto de aquella copa.
¿Queda la música?
—¿Qué haces perro? ¿Dónde está tu laúd?
—Lo he vendido, me quedo. Ya nadie va a los conciertos en Bremen.
El cristal se rompe en el pataleo
Cenicienta no llegó a probarse nunca aquel zapato. Cuando el Duque pasó por su casa ella estaba en la manifestación.
Quiero ser científica
La Bestia siguió viviendo sólo y escondido. No soportaba el dolor de verla irse a otro país para seguir su carrera.
¿Dónde está ahora el leñador?
—Ya me avisaron de que intentarías engañarme proponiéndome un atajo por el bosque.
—No, hoy no. Sólo vine a avisarte de que están desahuciando a tu abuelita.
La mina de diamantes también es mina
—¿Dónde está Mudito? ¿Qué pasa? ¿Qué ha pasado?
—Está detenido. Lo acusaron de gritar consignas contra la reina durante nuestra marcha.
Demasiado corazón
—Llévale la gallina a tus padres. Os darán mucho por sus dorados huevos.
—¿Así? ¿Sin más? ¿Dónde está el Gigante?
—No llegaron a tiempo. Demasiados corazones para tan poco médicos.
Y a ti, ¿qué cuento se te viene a la cabeza y cómo cambiaría en este panorama de crisis?
Te están contando mal la situación, pero por lo optimista de sus afirmaciones.
ResponderEliminarEl estado del bienestar no se sostiene, sencillamente. Uno se puede poner en cuestiones contables largas y prolijas o ponerse en la inmoralidad subyacente, la de sacar pasta y más pasta a todo el mundo contra su voluntad esperando que en el reparto nos toque más de lo que pusimos. Eso no se puede sostener y está mal. Y cuanto antes entendamos que el estado del bienestar es una bribonada de a ver quién roba más, antes saldremos.
Estamos aprendiendo por las malas una lección que no nos dio la gana aprender en su día por las buenas.
Hola Clara
ResponderEliminarAcabo de ver un anuncio de cartas astrales en tu blog que apunta a la página http://www.carta-astral-espana.com/
No sé si querrás/podrás controlar los anuncios de la página pero la presencia de cartas astrales en un blog de una científica queda un poco extraño.
No sé si la Bella Durmiente despertará este otoño, sin o con beso de solidaridad y justicia. No sé si todas las bellas durmientes entenderemos que, lejos de permitir q se criminalice, la lucha por la dignidad a de aprendérsela en los hogares... Y en las instituciones educativas. Me han encantado
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