"Quisiera contarte un recuerdo de infancia. Era en la piscina, al sol, en vacaciones. Tendría unos cinco o seis años y aprendía a nadar. El monitor me sostenía a flote mientras me hacía atravesar la piscina. Tú estabas sentada en el otro extremo, en los escalones, con los pies en el agua, y no me perdías de vista mientras yo recibía la clase. Llevabas un bañador de una pieza, de rayas blancas y negras. Eras joven, eras hermosa, me sonreías y yo te amaba como desde entonces no he podido amar a ninguna mujer, ninguna ha reunido los requisitos necesarios, excepto, ahora, mi hija. Atravesar la piscina quería decir ir hacia ti. Me mirabas acercarme y yo, con la barbilla fuera del agua, la mano del monitor debajo de mi vientre, te miraba mirarme y estaba increíblemente orgulloso de aproximarme a ti nadando, de que tú me mirases mientras nadaba."
Le habla a su madre
0 comentarios:
Publicar un comentario