viernes, 14 de junio de 2013

Salvemos la investigación

Es triste y ridículo tener que seguir argumentando en estos días a favor de la investigación, pero no queda otro remedio a la vista de lo que está pasando en este país.

Como he dicho tantas veces, no tengo que explicar por qué no creo en ningún dios, como no tengo que explicar que los burros no vuelan y que no existen unicornios.  De la misma forma, no debería ser necesario explicar qué pasaría si no existiera la investigación. 

Sí, estoy cabreada. Y triste. Y tengo miedo, mucho miedo.

No creo que haya que justificar la necesidad de la inversión en investigación, pero por si a alguien le queda alguna duda, vuelvo a enlazar el vídeo que hice hace un tiempo dentro de la campaña de Naukas para gritar a los cuatros vientos aquello tan evidente de que sin Ciencia, no hay futuro.




Y sí, esta es mi sobrina. Gracias, solo y exclusivamente, a la Ciencia y al amor de sus padres y su familia.



Dejémonos de leyendas y de seres fantásticos que se preocupan por nosotros y por nuestros actos: